Esta noche, será la noche,
en que ahogaremos celos
estúpidos con dulces roces
de dos bocas en los cielos.
Esta noche lloverán perdón
con lágrimas de Venus idas
del paraíso como salvación
reflotando pureza de vidas.
Esta noche anidaré estrellas
en un manto para el cuerpo
calentando tu alma plebeya
con la gloria del desenfreno.
Esta noche cegaré oscuridad
marginando fantasma árido
por las luces de tu divinidad
con ese dulce destello cálido.
Esta noche amputaré veneno
de mi corazón con las manos
de tu pasión como ser nuevo
llenando mis venas del arcano.
Esta noche el espíritu tronará
la verborragia de los suspiros
quemando la garganta que dirá
afonía musical en mis sentidos.
Esta noche dos cuerpos amarán
lo que el placer así les despertó
matando diferencia pues serán
el mar y el fuego que se fundió.
Vito Angeli