Llega la noche, el día se arropa en las penubras,
empieza a salir los luceros de la noche,
hora de dormir, hora en que dos almas,
partancaminos diferentes, pero mismo destino,
el encuentro fortuito, para la entrega,
el despertar en sueños de los enamorados,
al hermosos placer de entrega, el dulce sentir,
el amarse como desean, sin reservas.
Mientras la luna ilumina, el encuentro se realiza,
ven mi amor, deja que desnude con suavidad tu cuerpo
que poco a poco caigan cada una de nuestras prendas,
dejemos que la naturaleza admire nuestros cuerpos,
que los espiritus de la noche sean testigos de nuestro amor
acariciemos nuestros cuerpos, dejame acariciar tu piel
con mi aliento, dejame acariciar suavemente tu alma,
siente mi piel en tu piel, que nuestras manos exploren
al unisono cada rincón, cada borde, cada montículo,
siente mi virilidad dentro de ti, dejame sentir
el dulce placer de verte feliz.