Cada día me impresiono al ver que ínstas mi corazón a salirse de sus caudales
a derramarse en amor y pasión por tus encantos.
Ayer al contemplarte con ese vestido blanco y negro,
de flores salteadas, bañado por curvas infinitas
me quede pensando en que palabra tan hermosa escribir en este papel.
Solo me llegó a la mente que una sola no sería suficiente
para describir el sobresalto que sufrió mi corazón
al ver ese recuadro tan precioso,
pensé que si forzara una palabra a expresar esos sentimientos,
explotaría, se esparciría por todo el cosmos,
destilando las realidades, y las millonésimas de palabras que se escribirían
uniendo todos los idiomas de este pequeño y gran mundo.
Oh mariposita de mil alas
como muero por volverte a ver con tan suculenta belleza,
como enloquezco esperando toda una noche
y parte de un día para volver ver tu cara bonita
de mil sonrisas y dos mil deseos de acariciarla.
Quiero que al levantarte veas este papel tupodo de amor loco
y obsesionado, sensacional e incansable por ti.
Me despido porque la noche me despide
y me muestra el camino a un sueño con mi más grande tesoro, tú.
Me llama a una cita en los más recónditos rincones del planeta,
donde solo tú y yo bailaremos los boleros de los mil días
y las baladas de las diez mil noches.
Te amo y solo quiero decírtelo una sola vez
para que lo recuerdes y lo repitas incansablemente,
lo escribas y lo expongas.