daniel.cano

VAGA FLOR

tu cuerpo quimerico;

inasible en vigilia,

pero palpable en sueños.

tus ojos celestiales;

que cuando los contemplo

me remite hacia mundos infinitos,

mundos oníricos,

que aguardan un lecho

en el que podamos colmar la noche

con nuestros besos hedonicos

y nuestros acaricias interminables.

entonces nace el fatigable crepúsculo;

con su rostro insondable,

con su hálito inexpugnable,

y aún existo 

porque como una vaga flor

que soy,

necesito de tu tenue lluvia para vivir.