¿Cuanto pesa cargar la vida cuando no se quiere?
Verse reflejado en la nada sin apenas reconocerte
-¿soy la que fui?
Quedo en la aflicción los anhelos
Y desde la ventana miras al cielo ciega
la noche llega escasa de duende
y si remontas hacia alguna estrella,
de tu presencia rehúye...
¡ahora entiendo el por qué de los soles fugaces!
Apatía.
Cuánto pesa este traje diseñado por algún dios
Cuando notas que el cometido llego al limite...
Te das a nombres que con las estaciones olvidan
Que atravesaste sus existencias, sus meollos.
Cuando te sientes olvidada por quienes ,un día,
Enjugaste de sus rostros el sollozo, surge en ti el chasco.
Cuando barruntas que tus barcos navegan independientes
Y ya no necesitan ni de timón ,ni de timonel...
Cuando elaboraste un cielo
Para cubrir los menesteres, y la misión concluye...
Cuando te olvidas de que te olvido el amor
Y entre los millones de ojos no lo reconoces...
Quieres echarte a dormir en los pastos del monte
De la única verdad que nos contaron al nacer.
Dormir bajo el sol, la luna, bajo el relente
Y sobre tus sienes gélidas, unas gotas gélidas
Más en tu boca una sonrisa, quizás,
de la mejor de las felicidades.
ANTONIA CEADA ACEVEDO