(soneto póstumo al poeta Ecuatoriano y un buen amigo)
Te alcanzó la muerte y es un lamento
viejo lobo de letras te nos fuiste,
desde el día que lo supe estoy triste
-hasta hoy pude expresar mi sufrimiento-
en tus sonetos definiste a la muerte:
“Es un cambio de espacio en la existencia”
Y hoy comprendo ese verso… al no verte;
pero sé que en tus obras tu presencia
esta viva por siempre. No te has muerto,
¡en tus libros renaces! Quien te lee
sabe que el cuerpo se va; queda abierto
el recuerdo de ti que es claro, cierto.
Y en cada línea de tus versos ve
que está viva aún tu voz en el desierto.