Crece el lirio en el campo
mientras el atardecer se
lleva el brillo del sol en el horizonte,
el lirio ya no brota su belleza
mientras el campesino llega y
lo riega cariñosamente,
vuelve el amanecer y con él
la hermosura de aquel lirio
y brilla con su luz cuando
al anochecer llega sin pensar.