Las palabras duelen más
que un fuerte puñetazo
que una herida de puñal
o un golpe con un mazo.
Las palabras duelen más
hieren y las heridas
se pueden comparar
con los golpes de la vida.
Las palabras duelen más
pues, el corazón lo siente
y no lo podemos negar
es como si fuera para siempre.
Mientras que, los golpes y heridas
físicamente producidas
solo duran unos días
y luego ya todo termina.
Pero los golpes y heridas
por las palabras producidas
son como los golpes de la vida
como las traiciones y despedidas.
AUTOR: MAURICIO CRUZ AGUIRRES