Dejando el suelo
Subiendo el cerro voy
abandonando con ansias el suelo
quiero tocar con mis manos ese cielo
dueño de mis sueños de hoy
montado en una nube
pienso en cosas que un día tuve
y ya no quiero tener más
hoy me conformo sólo con esta paz
aquí arriba mi alma es regocijo
mi cuerpo entero respira libertad
en mi corazón mil utopías cobijo
quisiera que todas, todas, se hicieran realidad
en este edén inmaculado
no hay rastros de la sociedad
no hay patrón ni subyugado
solo vestigios de vida ancestral
culturas reducidas a cenizas
evidencian la ferocidad del capital
la codicia que en bolsa cotiza
día a día hace trizas
nuestra aldea universal.
Manú.