Ay mi sol que te cuelas,
por la orilla de mis labios,
muero por quemar mi enmienda,
por arrancar la ausencia y por decir,
así, entre las llamas de todos los saltos,
que te quiero mío y, en mi calendario.
Ay mi amor, cómo te extraño!!!!!!
Me duele el día, y por la tarde,
armo y desarmo aquel instante
hasta que la noche lo devuelve
con su itinerario, ay cuánto te amo!!!