Quisiera poder por un segundo
Apagar el ruido de la ciudad
Escuchar la armoniosa melodía de la naturaleza
Que me pueda tranquilizar
Basta de bocinas y ruidos de motores,
Basta de gritos y músicas de toda índole
Por qué no dejamos todos de andar corriendo
Y escuchamos el canto despreocupado de los pájaros cantores.
Quisiera por un segundo
Colorear las grises ciudades con vivos colores
Que todo el mundo pintara las calles
Con colores alegres.
Basta de hacer siempre lo mismo
Rutinas de trabajo y nostalgias
Por qué no pintamos un día
La ciudad color esperanza.