Armando G.
28 de enero, Natalicio de Jose' Marti'
No quiero dejar pasar por alto el nuevo aniversario del nacimiento del apóstol de Cuba, el más universal de todos los cubanos, estoy seguro de estar vivo entregaría nuevamente su vida luchando en contra de la nueva dictadura monarquía impuesta en nuestra destruida y hermosa isla.
Hijo de padres españoles, de clase humilde, radicados en Cuba, nació en la Habana el 28 de enero de 1853. Estudió bajo el cuidado del poeta Rafael María de Mendive quien detectó muy pronto su gran talento. A los dieciséis años fue encarcelado por sus ideas revolucionarias y posteriormente indultado y deportado a España.
Continuó su educación en la Universidad de Zaragoza donde se licenció en las carreras de Filosofía y Letras y en Derecho, ambas en 1874. Vivió luego en México y Guatemala, regresando a Cuba de donde fue nuevamente desterrado en 1879. Durante su exilio en EE.UU. se dedicó al periodismo y fundó el Partido Revolucionario Cubano en 1892. Como escritor fue el precursor del modernismo latinoamericano, representado en numerosas obras entre las que se destacan, «Ismaelillo» 1882, «Versos sencillos»1891 y «Versos libres» en 1892.
Murió en combate en 1895 durante su lucha contra las tropas españolas en Dos Ríos, actual provincia de Granma, en el oriente cubano. Les regalo uno de sus muchos poemas dedicados al amor.
Bosque de rosas (Allí despacio) ¡Oh! la sangre del alma, ¿tú la has visto?
Tiene manos y voz, y al que la vierte
Eternamente entre las sombras acusa.
¡Hay crímenes ocultos, y hay cadáveres
De almas, y hay villanos matadores!
Al bosque ven: del roble más erguido
Un pilón labremos, y ¡en el pilón
Cuantos engañen a mujer pongamos! Ésa es la lidia humana: ¡la tremenda
Batalla de los cascos y los lirios!
¿Pues los hombres soberbios, no son fieras?
Bestias y fieras! Mira, aquí te traigo
Mi bestia muerta y mi furor domado.
Ven, a callar, a murmurar, al ruido
De las hojas de Abril y los nidales.
Deja, oh mi amada, las paredes mudas
De esta casa ahoyada y ven conmigo
No al mar que bate y ruge sino al bosque
De rosas que hay al fondo de la selva.
Allí es buena la vida, porque es libre,
Y tu virtud, por libre, será cierta,
Por libre, mi respeto meritorio.
Ni el amor, si no es libre, da ventura. ¡Oh, gentes ruines, los que en calma gozan
De robados amores! Si es ajeno
El cariño, el placer de respetarlo
Mayor mil veces es que el de su goce;
Del buen obrar que orgullo al pecho queda
Y como en dulces lágrimas rebosa,
Y en extrañas palabras, que parecen
¡Aleteos, no voces! Y ¡qué culpa
La de fingir amor! ¡Pues hay tormento
Como aquel, sin amar, de hablar de amores! ¡Ven, que allí triste iré, pues yo me veo!
¡Ven, que la soledad será tu escudo!
Por tus ojos encendidos...
Por tus ojos encendidos
Y lo mal puesto de un broche.
Pensé que estuviste anoche
Jugando a juegos prohibidos. Te odié por vil y alevosa:
Te odié con odio de muerte:
Náusea me daba de verte
Tan villana y tan hermosa. Y por la esquela que vi
Sin saber cómo ni cuándo.
Sé que estuviste llorando
Toda la noche por mí.
Acá pueden leer mas poemas de José Martí http://amediavoz.com/marti.htm#IV - YO VISITARÉ ANHELANTE...