UNA HISTORIA DE CARNAVAL
En fecha de carnaval
mi hermana salió a la calle
y algunos hombres cobardes
la pretendieron bañar.
Ella se puso furiosa
y se armó con una tabla
y le dijo: si usted me baña
le parto su cabezota.
Al mirarla con furia, reculó
el hombre cobarde por cierto
y le dejó el camino abierto
hasta que ella se marchó.
y apenas le dio la espalda
con el agua la mojó
y entonces ella lo enfrentó
multiplicando su rabia.
Y que no se asombre nadie
Si digo en forma bien clara,
por la espalda la baño con agua
y en el pecho, la bañó con sangre.
*****
SORPRESA!!!
Pero buena que broma es esta
encontrar la casa llena de gente,
habrase visto, y que fiesta sorpresa...
¡En mi casa son tan ocurrentes!
Yo noté que al llegar al garaje,
reinaba un silencio sospechoso,
y no salió a recibirme nadie
y eso que eran como las ocho.
Usando la puerta trasera
entré sin mucha prisa
ya me había quitado las medias
los zapatos, la correa y la camisa.
Y de repente sale ese gentío
de todos los rincones de la casa
que yo corrí muy sorprendido
y me cayó en la cabeza la piñata.
Aún sin reponerme del susto aquel
andando con pasos imprecisos,
tumbé los refrescos y el pastel
haciendo un reguero por el piso.
Salió cara la ocurrencia
y dejó un mensaje para fechas futuras…
tuvieron que llevarme de emergencia
con dos heridas y una fractura.
*****
DORMIR JUNTOS
No se si deba divulgarlo
por lo delicado del asunto
pero es que no puedes negarlo
que ayer tarde dormimos juntos.
Por eso sin remedio me pregunto
que tiene de malo caer rendido
y luego despertarse en modo abrupto
y mirarse un poco sorprendido.
No cruzamos ni media palabra,
tal vez no había nada que decir;
solo seriedad y algunas miradas
para luego echarnos a dormir.
Nunca nos habíamos visto,
no habían anteriores ocasiones,
pero el sueño nos agarró ligerito
y caímos rendidos como dos lirones.
Tu cabeza se movía de un lado a otro
pues caíste en profundo sueño,
y yo roncando como un oso
supe ser tu compañero.
Dormimos juntos sin conocernos
y eso es bueno que se diga
creo que ninguno quería hacerlo
pero nos venció el sueño y la fatiga.
Yo no sé que piensas tú
por atreverme a divulgar esto,
cuando juntos dormimos en el autobús
vencidos por lo largo del trayecto.
******