Señor Lector:
Necesito escribirle a usted hoy
para que me ayude a evadirlo
Debo citarlo hoy en signos y palabras
para sentir que ya le dejo atrás
para dormir bien hasta mañana,
para no dormir probablemente hoy.
Y le pregunto, qué debo pensar,
si no quiero verlo hoy
mas que plagado entre letra y palabra
espacio, suspiro, café... un cigarrillo
Qué más da, pues no quiero verlo
Y para quien escribo sino para usted,
para mi, según dije, según me convenga,..
Sin embargo, y con mucho respeto, deseo dirigirme a él
ser de luz y carne, paz
Pero ya no lo consigo ver más que entre letras.
más que entre palabras, mente...
Hoy me canse de no tener paz,
de no salir de oscuridad, de tenerle hambre,
Dónde está él hoy, le pregunto a usted, señor lector,
qué he hecho yo para que quiera ser palabra
Cual es la angustia necesaria para recrearlo otra vez
Dígame, pues mis palabras son angustia
Entienda que no sé que quiere de mi,
que me brilla el sol y yo solo logro ver lluvia
que ya no me sirven las letras
y que me he percatado de ello demasiado tarde
Y le comento, no sé como buscarlo
ya no logro recordar y visualizar cuando besamos la lluvia
en un intento desesperado de amor
para que arriba dejaran de llorar
He intentado explicarme que no está
he intentado pedirle que me lo aclare,
por supuesto he fallado,
y la desesperación cada día duele más
Usted me entiende señor poeta
que es de mi literatura sin angustia
más que letras sin sentido
pues de usted consigo una sornisa con tristeza.
Gracias le doy señor lector
por dar remitente a alguien desesperado
por perdonarme si mi literatura no le complace
por el agrado de su presencia y existencia
por contestar sin necesitar siquiera de una letra.