Nunca te ví como te viera anoche:
mágico placer, pájaro grave
cálido sonido, aroma a flores
intensa variedad del beso suave.
¡Vuelvo! a repetir lo que ayer, tarde,
quedara en mi piel, sensación ígnea.
Sueño que convoca a un aquelarre
para perpetuar tu boca india.
Vuelvo a ese infierno de pasiones;
¡todo corazón!, ¡todo coraje!
vengo a envenenarme de tus dones,
de tu labio azul, de tu brebaje.