***La Tiranía de Barbie***
Que niña, de esas que aun la vida
y sus padres le permitieron soñar,
no sé a ilusiono alguna vez
con tener una Barbie…
Y las que tuvieron la dicha de tenerla,
cuantas horas se gastaron vistiéndola,
peinándola, jugando con ella.
Y a las que el presupuesto se las negó,
cuantas barbies se inventaron con,
las muñequitas que el presupuesto
si les permitió…
Pero el tiempo traicionero que corre
tan a prisa sin señales de tráfico,
que sancionen su avanzar...
Pone a las niñas en un nuevo bazar,
donde los imposibles se ponen en venta,
y donde tampoco alcanza la renta…
La niña empieza a crecer y un día
asustada se descubre mujer…
Y poco a poco se empieza a tejer
en su mente un paradigmas de cómo
debería de ser la figura de una mujer…
Aun que ya ha dejado a un lado a su Barbie,
ahora quiere ser y verse como ella,
empieza ensayar con dejar de desayunar.
Luego obviara la cena…
Y dejara de ser la nena de papa,
en su lucha de ajustarse a las
expectativas de los demás.
Cada día escucha la misma letanía,
¡Nena ven a cenar, que te tienes que alimentar!
a veces para dejar de escuchar comes un poco,
pero cuando nadie te ve corres al baño
para ir a vomitar…
Como si fuera un ritual cada vez que pasas
por un espejo no puedes evitar esa curiosidad,
de verte al espejo para ver si has bajado de peso.
Pero el espejo solo refleja lo que tú crees mirar,
porque aun cada día estas más delgada,
no dejas de quejarte ¡Por lo gorda que estas!
Cada vez compras tayas de ropa más chicas,
pero de poco sirve porque en poco tiempo
las dejaras…
Te molestas cuando te dicen que debes de
tratar de engordar, tu miras a tu Barbie
no los quieres escuchar…
Tu madre se pregunta: ¿Cuántas veces más
al hospital tendrás que ir a parar?
Para que un día decidas reaccionar.
Miras esas figuras de pasarela,
¡Son tus sueños imposibles de alcanzar!
pero ya las alcanzaste y las pasaste…
¡Chica comprende! No estás tarde para reaccionar,
entiende que la figura de Barbie es algo imposible
de lograr, pues para eso tendrías que dejar de
ser un ser humano…
Pues si anatómicamente hablando es imposible,
sacrificar tu vida por algo así es algo terrible,
y tú eres tan bella, tan buena que dime:
¿Quién? Se negaría a amarte y a valorarte
por lo que eres.