El céfiro trae voces y recuerdos escondidos
Un soplo de muerte revive velones apagados
La caricia delicada de la invisible mano
Rozo taciturno el ojo del demiurgo
Lágrimas de lacayos caen al postrado
La promesa susurra el oído
La rabia contenida hacia sí mismo
Pesadilla que se prefiere como sueño
Paso limitado por su propio beneficio
Ayuda tras la pista que en mudo
Alma inmortal encadenada al deseo
Sale a la vista un espejismo
Volver al principio saber que resucitó
¿Se arrepiente el sacrificio?
Se aprendió todo en el mentó inocuo
Quiero regresar de nuevo a su manos.
Señor del sudario...