Si en la vida como en la noche hay que soñar,
soñemos hasta despertar;
soñemos que vivimos acariciados de manos ungidas de ternura,
de miradas que dejaron de preguntar entre pérfidos silencios;
soñemos que habrá otro mañana aunque digan que lejano;
soñemos… soñemos,
soñemos como los niños, que no son dueños de sus sonrisas,
como los viejos que tampoco lo son de sus recuerdos;
soñemos como los que aman cuando se entregan
y se encuentran en mitad de un mundo sólo para ellos.
Soñar para vivir un poco más,
para robar otro minuto de vida,
para mirar y seguir y sentirte vivo y uno entre los demás;
soñar para sanar y curar tanta herida;
soñar para sentir que jamás tu voz se apagará;
soñar, hermano, para volver a inventar otra aurora que saludar.
Soñar y vivir,
gozar y sufrir,
llorar y reír;
si la vida me quiere llevar,
quiero que me envuelva en un profundo sueño
del que mañana no pueda despertar.
(Jpellicer)