Los días pasan sin más suceso que la monotonía de mi vació,
páginas en blanco donde nunca se escribiría ,
donde el acontecer diario pasa sin más preámbulos que
mañanas sin ilusión, sin luz, sin un derrotero
donde el faro del destino me dé un rumbo a seguir.
Encontrar mi lugar en este mundo donde no me halle
tan insignificante, perdedor de la vida donde no se ufanen
mis errores y tristezas, saliendo avante de mis temores y con
valentía asumir con decoro los días que me falten por vivir.
El tiempo pasa y con ello los pensamientos me arrebatan
la razón, la soledad se me acrecienta y se desborda en las
orillas de mi inquietud. El tiempo transcurre entre las derivas
de mis ilógicas, sin un sostén que me lleve asirme a una esperanza
alentadora que haga sentir seguro en tierras conquistadas por la
verdadera tenacidad de mis luchas.
Mas se puede con hidalguía encontrar una razón para continuar en
este proceso que llaman vida y recuerdo una solución que tantas veces
había desechado y de la cual me platicaron, ese, del cual me dicen, nunca llegará
a abandonarte, que estará siempre cuando lo necesites y podrás contar con EL en todo
momento y hasta dicen también le puedes hablar donde quieras hacerlo,
donde estés, que no le importará.
Ese del cual me hablan, podría ser el faro en el mar embravecido de mi vida,
esa luz que me lleve encontrar la felicidad de mis días, ese, de quien me
dicen es oasis de paz, un rumbo a seguir, una verdadero estilo
de vida, ese suceso tan significativo que marque mis páginas blancas en lindas
historias de amor, ese, quien es lógica y sabiduría, que es todo perdón
y misericordia, ese, quien tanto había buscado hoy podría encontrarlo si
decido acercarlo a mi corazón, ese, al que había despreciado podría
ser UN AMIGO INCONDICIONAL sin importarle mis errores ni mi pasado.
ESE, quien hoy es mi decisión acogerlo en mi vida, el que tanto ansiaba encontrar
será mi meta y mi ejemplo a seguir hasta fin de mi existencia. Ese, de quien tanto me
platican me dicen se llama…Jesús…Señor Hijo De Dios.