Han vuelto mis quince años,
libélulas rosadas volando en mis entrañas,
me elevan más allá del octavo cielo.
Y sueño…
con verte de nuevo,
con encontrar en tus ojos la razón de mis desvelos,
y conocer el por qué te demorase tanto tiempo,
si estuviste siempre allí, y yo…
sin saberlo.
Ahora me toca volverte a descubrir,
A cuidarte el corazón ,
a acariciarte el alma como sé,
me la acariciarás tú a mí.
Han vuelto mis sonrisas,
blancas mariposas de estreno en mi jardín.