Quisiera volar muy alto y alcanzar un poco más
los rayos del sol cada mañana, deseando con ello,
tener el calor que me falta de tu cuerpo.
Que hermoso sería volver a estar juntos y
encender esa hoguera de pasión que se apagó
con tu partida, amandonos como cuando eramos
primavera y el mundo a nuestros pies teniamos.
Recuerdo que delicia de momentos viví y anhelo
tanto volver a saborear.
En ocasiones siento que ya es hora de desterrarte
de mi corazón y borrarte de mi mente, pero mi
amor por tí y tus recuerdos son más fuertes que
una roca y me hundo una y otra vez en esta
agonía de amarte.
Qué hago entonces?. Dímelo tú Señor, dímelo
antes que la ansiedad termine mi existencia.