Caminabas errante por el mundo...
Tus andares de peligro se llenaron...
Tu mirada triste aloja un recuerdo,
de amor del hogar que te negaron...
Tus senderos a la par de mi destino,
nos reunieron en algún punto...
Y la vida... Pareciera otro camino,
en el cual te alegras, a mi junto...
Hace tiempo te encontré,
bagando por las calles,
y en mi vida te aloje..
Mas hoy, ahí te miro,
y no comprendo ese amor,
que de tus ojos hoy admiro...
Carlos R. Barrera