Relojes retumban en mi cabeza como cuchillos
Las garzas se pudren comiéndose anillos
De bodas de amores, de amores perdidos
Espejos no muestran mi reflejo escondido
El de mi alma, mis ojos, lo que escondo y no digo
Será acaso que la capa se encuentra dañada teñida
Teñida de gris, de gris teñida.
Sin versos que curen, que cierren heridas
Sin versos que creen falsas expectativas
Sin versos que traigan un alama solariega, teñida
Teñida de colores, pero al fin teñida.
Creo conversaciones en dimensiones desconocidas
Creo almas inexistentes, almas calidad y frías
Poseedoras de cuerpos en esta realidad absurda, rendida
Almas que nunca dirán lo que en mi mente dijeron un día.
Sin versos que creen, que desvanezcan días
Sin versos oscuros o llenos de vida
Sin versos que hagan sentir compañía
Y que estén teñidos de algo, de algo teñidos.
Creando del aire inalcanzables ensueños
De esas premisas mi viajes en el tiempo
Pintando recuadros tan frágiles, tan inciertos
Recuadros que poseen lo que poseen las hojas de los cuentos.
Sin notas que formen extravagantes melodías
Sin jirones que esparzan poesía
Sin letras que manchen estridentes algarabías
Que despedacen esta obra aburrida y desabrida.