Poema epistolar: A MERCHY
Mercedes Pères Pèrez
San Sebastian.España
(ante un reclamo de alejamiento)
Mi querida Merchy, una tierna epístola
obliga tu misiva cariñosa.
pasan los años, no es cualquier cosa
pero en este gesto no uso aureola
la siento fuerte como una marola,
Tu afecto siempre es gota transparente,
debo responder acatadamente…
mi adiós no es larga despedida
mi palabra nunca fue fingida,
soy descortés, perdón sinceramente.
Diáfana como el mar mi conciencia
te da mi respeto mi bella dama,
ante la mar de musas que reclama,
no mis verso, sino mi indiferencia.
Con este mensaje dejo evidencia,
que aun enfermo prorroga la vida
el verso o la prosa estando dormida,
la mala salud que es mi azote
me aleja de tu frondoso caulote
que me abrigó ¡Gorriona consentida!
A Calíope y Melpómene pido
Intercedan por mí ante tu musa
y que esta no se tome como excusa,
por mis letras nunca he sido creído
y he respetado tu numen garrido,
tu poesía que tiene poder mágico,
y tu página poder estratégico
para recibir al poeta ilustrado,
poeta que a ti su plectro ha entregado
en el medio virtual y tecnológico.
Mercchy, guardiana de mi mar poético
Tus rizos dejan en mi fantasía
recuerdo perpetuo y me alagaría
-cuando todo mi ser sea esquelético-
el conservar en mi barca, profético,
en tañido esplendoroso feroz
alfombrada en madrépora ¡tu voz!
Y después de esto solo es mi anhelo
reservadamente pedir al cielo
declamar sin usar el tornavoz.
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
“Hombre de Maíz” 2009