Frank Carlos

A mi Karla Gabriela

 A mi Karla Gabriela


Mi caballeresca palomita

diminutas manos me detienen

cuando del sueño ebrio

despejo la utopía de tenerte,

fuerte sé, viva y entera

y crece crece, 

porque de enanos 

lleno el mundo languidece,

caemos una y otra vez...

y tu me levantas

con tus risos despeinados

y tu sonrisa pura,

tú me levantas.

 

Paloma presa a mi libertad

los muros no se ven

pero a la puerta están infranqueables

los muros de lenguas

ideologías, guerras y paces.

Juro que no serán suficientes,

otra vez te oiré reír,

cantar, llorar

y será el llanto más hermoso

y me quedaré así para siempre

hasta tu infinita desnudez

sensata y diferente,

a tus alas pegado,

flotando, manitas

hasta que vuelva a caer

y sin saberlo me alces

con manos pequeñas

y besos de gigantes,

Gabriela.