Renace el alba, el aguerrido en busca de la luna
y es obvio que no le alumbrará.
Caída la noche, cielo oscuro, profundo universo,
tan oscuro y tan profundo,
como la pena que ahonda su corazón.
Emprendido va el aguerrido, cree estar decidido
luchará por recuperar el resplandor,
esos ojos que muchas veces lo admiraron
y otras tantas le lloraron.
Peleará por recobrar la alegría,
esa sonrisa que tanto le gustaba
y en ocasiones apagaba.
Reñirá por rescatar el placer,
ese cuerpo que solía acariciar
y en oportunidades dejo marchar.
Aguerrido de batallas sin causas
deja de bregar contigo mismo
no seas cobarde!
y si estás dispuesto a ganar la guerra,
ve detrás de ella.