charle y Sam eran los hermanos mas unidos siempre estaban juntos se cuidaban el uno al otro, pero tenían un trato que era que siempre aunque lloviera, relampaguiara, tronara iban a estar juntos y verse todos los días aunque tuvieran que desafiar a la misma muerte no iban a romper su trato jamás.
Charle era un niño de 10 años que le encantaba el béisbol y a su hermano sam también le encantaba no había ni un solo día en el que no practicaran al atardecer y siempre la pasaban juntos jugando. Sam iba a entrar a la universidad pero tenia una beca para estudiar fueras pero renuncio a ella porque no pensaba romper su trato con charle.
Un día, tuvieron un fuerte accidente automovilístico en el que sam quedo inconsciente y charle murió con el impacto. Los para médicos al no ver pulso en Sam lo dieron como causa perdida pero uno de ellos dijo: no existen las causas perdidas y por un enorme milagro volvió a la vida Sam, pero su primera reacción fue y mi hermano donde esta, se altero al verlo y lo tuvieron que sedar.
En el funeral de charle el padre le dijo a sam es hora de que tires el guante pero el dijo: no puedo corrió, corrió solo podía recordar el choque se tropezó y callo no dejaba de repetir no puedo abandonarte charle y una voz que oyó a lo lejos le dijo – ey llegas tarde teníamos un trato. El asombrado contesto, cierto tenemos un trato; cada día al atardecer te veré aquí aunque llueva, truene o relampaguie aquí estaré. Pasaron los años y así fue cada día al atardecer pasaba un rato con su hermano aun desafiando a la misma muerte.