Andamos y mueren los días
así como perecen las vidas.
Muere cada día el atardecer
ante la mirada de tu ser.
Desfallecen las semanas
que escapan apresuradas.
Se deshojan lento los meses
y pronto se vuelven fugaces.
Los años uno a uno se fugarán,
las oportunidades, no repetirán.
Al morir lentamente éste día,
quiero que estés junto a mi,
mi vida, juntos, de por vida.