luis gustavo salas

despertar en la montaña

El aire matutino

la voz firme de la mañana

que entre ecos rocosos y ásperos

retumba y se pronuncia…

 

La hierba húmeda

tendida cual alfombra,

el cielo sobre mí

infinito, extendida mar azul.

 

Respiro profundo

y el aire impoluto me eleva

retozo en el prado

pruebo el agua dulce del rio.

 

Me alimento de la tierra

me siento parte de ella,

me despojo de represiones

de cohibiciones de la mundana civilización.

 

Cada sol y cada luna aquí,

mi existencia placentera,

cada ser vivo

 hermano mío.