Estamos acostumbrados a querer recibir de la vida buen trato, se lucha por éso constantemente, cuando no lo recibimos en alguno de nuestros entornos
es difícil pensar en las razones o en los porqué de cada situación, de hecho las actitudes en momentos donde nos decepcionan en algún sentido son asimiladas con energías muy negativas, malas caras, gestos irritantes, ofensas, discriminaciones, entre otras…
Cuando el ser humano viene a éste mundo nuestro, es tan feliz! , rebosante de buenas obras en su beneficio y comodidad, nadie quiere provocar infelicidad a un hermoso e indefenso recién nacido, tan puro y lleno de bendiciones para compartir con quienes estén más cerca… Nacemos con el bollo de pan debajo del brazo, como popularmente se dice…
En el camino de la vida, nos encontramos con tantos obstáculos, unos sonperfectos para reflexionar y lograr ser mejores en actitud y devoción, otros son la dura realidad de un mundo lleno de envidia por quién progresa y surgea consecuencia de sacrificio, perseverancia y responsabilidad.
Somos seres imperfectos que buscan la perfección, sabiendo que no lalograremos, aunque estemos muy cerca, algunas veces nos valemos de lágrimas, palabras hirientes a quienes más nos aman y a los que con paciencia y
honestidad desean lo mejor para el futuro de nuestras vidas, como nuestra familia, el núcleo de nuestro hogar, somos complicados, la monotonía, los sucesos del día a día nos llevan a tales límites de stress, que nos vuelve personas que abren la boca para decir frases que desgarran corazones que han salido de nuestras entrañas, como nuestros hijos, en los hogares ya no existe comunicación real, ahora se saluda por medio de chat, correo o mensajes al celular, ya no hay un beso y abrazo matutino acompañado de cafecito caliente al desayunar en familia, como resultado después se ven hijos resentidos, hogares rotos, parejas divorciadas.
Porque no sentimos importancia a lo más preciado : Nuestra vida, en familia, con quienes realmente vale la pena invertir nuestro tiempo de calidad ; a veces sentimos el calorcito de unas manitas de edad escasa, que acariciando nuestro rostro nos da los buenos días, pero no lo pensamos así en el instante , sólo notamos que un hijo nos despierta un domingo a las 5:30 am, porque cree que debe ir a la escuela como todos los días, tenemos casas más grandes con menos hogares dentro, proporcionamos más comodidades con exceso de trabajo y logramos tener escaso tiempo para disfrutarlas, multiplicamos nuestras pertenencias pero reducimos nuestros valores, hemos aprendido a apresurarnos para todo sin embargo somos impacientes cuando debemos esperar.
Existen tantos avances y descubrimientos nuevos en la medicina y es porque somos cada vez más los que padecemos a causa de tanto anhelar lo que no tenemos y estrazarnos por no lograrlo, sin tomar en cuenta que descuidamos
a los que amamos y que ellos tienen más valor que cualquier adquisición
material.
No ofendemos a los jefes o clientes, ellos siempre tienen la razón, como
decimos los ticos, si no que llegamos a casa a explotar nuestra frustración cuando más bien nuestro hogar debería ser nuestro refugio, el escondite ideal para que el stress no nos encuentre nunca, dónde reine la felicidad, la paz y el deseo de mucho amor.
Debemos ser amables con los que nos admiran, algún día, por uno u otromotivo se alejarán… poco si los hemos amado con dedicación y demasiado si tienen heridas en el alma sin sanar, algunas veces un abrazo, una palabra de cariño sincero, una disculpa, basta para el perdón de los errores.
Tenemos de la vida lo que decidamos tener. Lo que sembramos y como lo hicimos cosecharemos, toda acción tiene reacción y consecuencia, en nosotros está la conciencia de si actuamos bien o mal, el amor que dimos en el ayer
nos será devuelto en el hoy y el mañana.
Recordemos:
“La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan”