La tarde agoniza
a lo lejos, bajo la brisa
cual último rayo de sol
sepulta su existencia
otro día, sera otro día.
Si vuelve, volverá
pero mi anima enlutada
solo la mirará
y con un gesto débil
seguirá su camino.
No volverás a caminar
sobre mi pupila,
ni soplarás más amor
en esta vida,
termina, todo termina.
Si vuelve, me iré,
sujetaré mis manos,
y no le concederé
otro inútil deseo
de aquel corazón perverso.
Aunque lleve consigo
parte de mi alma
ya no la recuerdo,
en esta tarde,
que se va, se va.
Si vuelve, que se marche
si habla, que caye
mejor que duerma
ahora es una extraña
ya no hay detalles.