Que tus brazos se armen a mi cuerpo
y no me suelten ante el mayor viento;
sientan calor cuando al decir te quiero
reflejando en tu alma todo mi devaneo.
Extiende tus caricias hacia mis confines
meciendo al tiempo en paz de seducción
mientras esos dedos oficiados bailarines
esmeran una danza de sueño con pasión.
Aférrate con fuerza en mis inquietudes,
sin miedos inundame con sentimientos
aunados con esperanza por tus virtudes
quebrando helada de tanto sufrimiento.
Ciérrame entre tus dominios anarquistas
reclamándome el poderío esto que siento
hasta imperar en mi alma esa monotonía
que hace placer infinito por tu encuentro.
Hazme eterno en cada sección de tu ser
para sustanciar un lecho de roce sensual
en pos de eclipse para mis ojos poder ver
la imagen de tu amor en despliegue real.
Sábeme de lo que hace por ti mi corazón
para conjugar al decir ámame con fervor;
tu ternura me conoce pleno con precisión,
deja atrás todo pasado y abrázame, amor.
Vito Angeli