Mis ojos impactados mi piel estremecida
paralizado el cuerpo, y el corazón contento
contemplando el feliz acontecimiento.
Era una pantalla gigante en la fuente
una pantalla de agua danzando verticalmente
aguas al infinito en una danza magistral
de belleza sin igual,
en ella reflejándose las más bellas figuras
y en lo más sublime de la expresión
desde el fondo de la pared de agua
ell cóndor, soberano de los andes
hizo su triunfal aparición
con su música de fondo
que es el himno de la patria grande.
Ante el asombro del público que lo ovacionó
con lágrimas en los ojos de tanta emoción
y un vuelo en el alma
hacia el sueño de ansiada libertad.
En la noche limeña, de fantasía y ensoñación.