APOLO

LOS OJOS DEL AMOR

Alguna vez se dijo que el amor
se descubre en la mirada;
no sólo aquella que enciende pasiones
al estar frente a frente;
aquella que se nota de repente
y que nos envuelve en éxtasis.

Esa mirada puede ser de amor
pero también de la más  vana ilusión;
del sentimiento más real y verdadero,
pero también de búsquedas inalcanzables.

Los ojos del amor no sólo se miran frente a frente,
sino que más bien observan en la misma dirección;
construyen sueños, fantasías, visiones,
y van tejiendo juntos su propia historia.

Miremos el horizonte,

tomémonos las manos,

y hagamos la pregunta:
¿Vivimos en amor?