No solos quien nos odia nos limita
También quien nos ama, no menos nos limita.
Es mas fácil defendernos del que nos odia
De sus acciones, lenguaje y pensamientos.
Pero el que nos ama.
El que con un gesto de incomprensión
Nos rebana el corazón.
El que hace que las lagrimas broten de emoción.
El que puede tomar cada migaja de nuestro cuerpo,
Con nuestro propio consentimiento.
Ante este no hay escudo,
No hay un verdadero limite
Es como presentarse ante dios desnudo
Solo que dios no espera nada de nosotros
Ese esperar como llena, como duele,
Como nos sumerge en el fondo de la tierra
Y luego nos lleva al cielo.
Algunos quedamos en un limbo sin aliento
Otros les gusta caer de nuevo.
Entre quien nos odia y quien nos ama
Solo queda una certeza
Nosotros creímos en ese amor
Amor que nos limita,
Pero, importa, si hemos vivido.