Me toca la piel la imagen de tu cuerpo,
me invita a rehacernos caricias imposibles.
Mi cerebro insiste
Dulzura.
Oigo tu voz,
La misma voz, el mismo timbre,
La misma sonrisa,
Tu mismo caminar.
Entonces,
Resuenan en mi cabeza mil recuerdos,
Única parte tuya que realmente tengo
Música pura en continua existencia.
Y abro mi ser, a ese aire imposible
en que te has convertido
y beso, beso esa nada intensamente.
Amado ser destruido, ¿por qué no estas?
Si eres tan real y tan igualmente, ilusorio?
Ya no distingo mas si eres sombra o realidad..
Mi dulce fantasma.
JOSE MANUEL
Enero 30 de 2004