El silencio
renueva al bullicio.
El Amor, la Verdad
y la Vida renueva
al temor, a la mentira
y a la muerte.
La bondad, la paz y el
perdón renueva
a la maldad, a la guerra
y a la enfermedad.
La alegría, la paciencia
y la fidelidad renueva
a la tristeza, a la
desesperación y a la
promiscuidad.
La amabilidad, la humildad
y la comprensión renueva
a la soberbia, al orgullo y
a la ambición.
El dominio propio, la
razón y la caridad,
renueva al deseo, a la
pasión y a la
vanidad.