Yo busco inspiración en tu sonrisa
y hallo la poesía en tu mirada,
todo un verso es tu piel, mi dulce amada,
en tu voz mi poema se desliza.
Repitiendo tu nombre en una brisa
mi lenguaje será una copla alada,
un grito reiterado, una llamada,
como el fiel campanario anuncia misa.
Así es como refulges en mi cielo
y es por eso que escribo sin desvelo,
a tu figura, tu alma y pensamiento,
es mi amor el que lleva a ti mi pluma,
apartando las nieblas y la bruma,
a libar de tus labios y tu aliento.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
ILUSTRACIÓN: atardecer patagónico.