Después de tu partida
¡Ay! Blanca, hoy a 50 años de nuestra unión
Aún me duele tu partida y mis ojos lo acusan
Del vacío profundo que hoy siento
En la navegación diaria de aguas torrentosa
Sin tener el timón de tu presencia
Que guiaba mi vida a las aguas mansa
Para hacerme pensar.
Extraño tu caminar firme
La sutileza de tus palabras
En mis días de angustias y temores
Hoy sólo me quedan tus recuerdos
Que alimento en mis horas de sueño
Para sentir tú consuelo.
Sé, que las ¡Rosas Rojas!
Tú novio poeta hacían de tu vida
Una emoción
Me hace recordar como un guión
De la mejor historia de vida
De nuestra unión.
Los amaneceres en soledad
Y las rosas que florecen en el jardín
Que tus manos sembraron
Para iluminar hoy, el alba de mi vida
Y sentir en ellas tu presencia
Que hasta tu aroma me hace sentir.
No sé de qué modo
Podría olvidarte sin duelo
Dejar de adorante sin pensar
O dejar al olvido nuestros recuerdos
Sé, qué a tú partida
Te llevaste las llaves del ¡Cielo!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz