Me encantan los dedos de tus pies
blancos, largos, largos.
Me gusta mucho mirarlos
simétricos, rosados, estéticos.
Compañeros de mis sueños
son tus dedos. Los hermosos,
perfectos dedos de tus pies
con sus inconfundibles uñas de sal.
Perfectos dedos de invernadero
son los tuyos, cultivados, cuidados,
amados. Y quisiera poder besarlos
uno a uno.
Coleccionarlos, tocarlos, sentirlos
y soñarlos
a esos dedos dignos de una diosa,
hermosos dedos dignos de ti.
Armando Cano