boris gold

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Brotan tenuamente                                                                                                       aromas de ausencia

mientras va leyendo

el ajado papel,

sus trémulas manos

estrujan la carta

sin vos no soy nada

y apostó...a creer.

 

Más la vida a veces

es un remolino

que arrasa con todo

dejando dolor,

a los sentimientos

nadie los domina

traicionó promesas

libó...en otra flor.

 

Gastó lagrimales

buscando un deseo

y ese amor ausente

fue su pedestal,

era algo lejano

frío como el mármol

en cambio para ella

era ...un tibio mar

 

Pero como siempre

después de la lluvia

junto con las plantas

floreció la ilusión

encontró otro puerto

amarró en su muelle

y con las mansas olas

llegó...un nuevo amor.

 

Pasó tanto tiempo

regando un olvido

todo se movía

a su alrededor,

mientras el ausente

fué tan solo ausencia

que lástima grande

pudieron...ser dos.

 

Hoy tiene alegrías

que ofrece a raudales

dulzura de hijos

y nietos en tropel,

atrás se quedaron

las viejas tristezas

creó un bello reino

¿qué habrá sido...de él?.

 

 

 Boris Gold