Una y otra vez
me entrego a ti... plenamente.
Con la ciega fe del amor contigo.
sintiendome entre los centros
de tu proyecto.
Habituado entre los intimos pensamientos
de ser uno solo..entre los dos.
Hasta sentir que navego
en el dulce arrullo de tus brazos.
Y siempre escucho tu voz
equilibrando cada dia...
Compensando silencios
con tu melodias claras.
Despertando y dejando tu malhumor
colgado de mis orejas...
Para sonreir
a un mundo que te espera.