Es de débiles rogar, pero no tontos llorar.
El tiempo escucha cada látir
y ve cada lágrima derramada por una traición.
Es de sabios entender que no debes temer al amor;
Pero es muy doloroso sentir que ya desapareció.
Te convierte en inconciente y te hace dependiente.
¡Pobre corazón que se cautivó por quién no supo amarle!
Es de humanos todo sentimiento y de conocimiento sentido
Lo querido y abandonado .
Que de esperanzas vive el hombre;
mientras que las deshace toda las traiciones.
Ecina