Quiero que me relates hoy tu sueño, tu premio.
Mientras, yo arrojaré tu belleza digna y convulsa.
Mientras, yo te amaré, así sin cambiarte nada.
Con estos, tus ojos felices, de mujer enamorada.
Quiero que te duermas hoy, en el sueño de tu premio,
mientras yo descubriré la malicia de las mujeres.
Mientras yo arrojaré el optimismo de los seres.
Y te voy a componer digna, en el sueño de caricias.
Quiero que me cuentes hoy, del día de las putas.
Y por la gentileza humana que se mueve y viceversa.
Mientras, yo quiero morir de un amor de pereza,
castigado y herido, por un rubor de maldades.
Quiero escupir lo malo de los malos, que son malos.
Suicidar la maldad que existe en mis caminos,
reemplazar cada tristeza, con rumor entusiasmado,
y construir por tu relato, un muro de caricias.
LEOM KOLMNELA