ROSAS PARA TU ALMA
En el beso apasionado de la noche
Y en el cansado abrazo de la despedida,
Triste veo trepar la madrugada,
Buscando las caricias del sol
Las fragancias de tus rosas
Impregnas quedaron en mi carne,
Temblorosas buscaron tu piel
Porque a hiel sabe tu partida
No habrá momento que ignore el milagro
De palpitar el retorno al hueco de tu vientre.
Al sabor de tus pechos de nácar
En viaje eterno de sublimación.
Resucitaste los sueños perdidos
Diste sentido a los días vividos
En mares turbulentos encontré la calma
Por eso ofrezco, rosas para tu alma
Teresa Ternavasio
28/01/2011