ORAR
No me invites a orar porque orar quieres,
Ni pretendas que ore por temor
A los castigos que previstos tienen
Para quien no idolatra a tu señor.
No por temor harás lo que conviene,
Pues solo por entera convicción
Obtiene el hombre lo que más se aviene
A sus necesidades y razón.
Jamás haré lo que mi fuero interno
A conciencia tenaz siempre rechaza
Y si he de orar será cuando me nazca,
No por pedir clemencia en mala racha,
No para que fortuna me complazca,
Oraré agradeciendo lo que tengo
fernandocardonakaro