Y no me cuestiona nadie
-la soledad es mía-
Ni a nadie le interesa: cuando camino solo.
Yo me miré desnudo
frente al espejo un día
miré mis genitales
mi pecho y mi tristeza
que
declive
es mi vida
enfermo es el sendero -de rabia y de viruela-
por eso busco senos que amamanten mi ira
un cuerpo que cobije
(una noche de sexo)
Que enjabone mi boca con el ámbar de un beso.
Y nadie me discute…
Ni discute -ni dice-
Que se abran las cornisas de tabúes y complejos
(que las piernas se ericen y las manos se encallen)
…que los sexos se junten
y las noches se empañen.
Voy a curarme de soledad y hastío
de olvidos y recuerdos
porque nadie cuestiona
lo que nos hierve dentro.
Hagamos el amor sin nombre y sin tiempo.