De rodillas besando las huellas
Que ahora visten de ausencia
Y de silencio perpetuo
Que dejaron cegada su vida
Encadenando su alma
A vagar herida y sangrante
Por el confín del Universo
Con su esencia marchita
Esparcida en el aire
Delirante. Loca, divagando…
Con la mirada ausente de tanta ausencia
Mirada que se desliza
Por la débil penumbra
Que deja entrever el recuerdo
De la sombra que mató el amor
Y dejó por siempre cerrada la puerta
De la ilusión y de los sueños
Y ahora solo se escucha el sonido de una làgrima........