Tú…tú… eres luz, tu sonrisa ilumina al mundo, tus rizos son de oro, donde se refleja todo lo tierno dulce y bello que hizo el creador.
Eres como el infinito, y es por eso que yo, yo, te amo infinitamente. Desde que naciste hasta que me muera te tendré a mi lado, si tú lo deseas, yo…amor mío si, si, lo deseo.
Tú, tú, para mí, eres como la primavera que con una simple mirada mi corazón alteras y haces que te ame más y más, cada segundo de vida que paso a tu lado.
Tú…tú eres como el viento fresco de la mañana que acaricia mi piel al amanecer y sea como un bálsamo milagroso para todos mis males.
Tu, tu eres como el sol, ese sol que calienta mi cuerpo y que me hace sentir tan a gusto y feliz.
Tu eres como esa flor silvestre que perfuma todo a su alrededor, como esa lluvia fresca que cae después del largo verano, como el rio que va regando y refrescando todo a su paso como la luna que haces que todo vaya a su ritmo astral.
Tu… tu eres tanto para mí que sin dudarlo… cambiaria mi vida por ti.
Autor: Joaquín Méndez. Titulo. Tú para mí. Reservados todos los derechos.04/02/11