Jhon Deivy Torres Vidal

SOLEDAD Y GANAS

Voy desmembrando mis antiguos dones

y el espantapájaros sin alas de mi alma...

hoy no han venido los pájaros por nada,

ni a beber una gota de promesa.

Se han espantado tanto al verme solo,

y cada dedo ágil se dispara

al silencio blanco de mi nada.

Hoy los pájaros se han ahuyentado,  estando cerca.

Han volado a lejanas coincidencias

donde hieren y beben de otra sangre.

...Y ahora sin más ruido en mis miradas,

voy desnudando el eco y la palabra,

voy, entullecido, a dar mi nombre

al forástero que cogió mi espada,

luego, al mercader que se burló sin ganas.

Hoy despojo de su atuendo a mi ignorancia...

y abro de  piernas  a  mi  amada

para ver si encuentro entre aquellas

el secreto que se fue sin verme

o el estertor sincero que me agota.

Hoy que estoy tan triste, me succiono

el líquido fantasma que me habla.

Hoy voy en piedras, entre flaqueza y hambre,

a morder los labios que se pliegan.

No importa pájaros ¡ni que  me quede soló!

Voy a arrebatarle sus prendas íntimas

a la mujer que flageló mis ganas

¡No importa el blanco silencio de mi nada!

Voy a lamer los pliegues que se excitan

y los labios que cubren el misterio

de fondo acogedor, de tibia agua.